El Govern de la Generalitat colapsó el lunes en el Parlament. La jornada se desbocó por la disputa en torno a cómo contestar a la exigencia de la Junta Electoral para que la Cámara rindiera el acta del ‘president’ Quim Torra. El choque entre JxCat yERC –que avaló que Torra dejara de ser diputado– fue estruendoso, tremebundo. Supuso la estocada definitiva a un gabinete herido, muy maltrecho, renqueante. Su mal estado era, es, el resultado de las heridas e infecciones acumuladas desde su nacimiento. Unas, responsabilidad propia, del Govern, de los grupos y de los dirigentes que los lideran. Otras, … Continuar llegint