Voy a decirlo claro de entrada, a sabiendas de que quizá alguien deje de leer inmediatamente este artículo: la propuesta de lista soberanista sin políticos me parece un gran disparate, tanto en cuanto a eficacia (maximizar el número de votos) como intelectual y moralmente. Marginar a los políticos significa, entre otras cosas, convertir en diputados a unas decenas de personalidades civiles para que se enfrenten a la etapa más tensa y compleja de nuestra historia reciente. Sin cohesión alguna, sin mecanismos de coordinación real. Con un presidente, quien sea, sin experiencia suficiente. Avancemos un poco en la pesadilla e imaginemos … Continuar llegint