No es, ciertamente, la Capilla Sixtina, y tampoco tiene chimenea el aséptico salón berlinés donde se reunió ayer el cónclave de Junts per Catalunya. Pero el resultado se pareció mucho a cuando la gente se aprieta en la plaza de San Pedro para saber si un nuevo Papa ha sido elegido. La ‘fumata nera’ –fumata negra– indica que no hay resolución, que no ha habido éxito. Los feligreses suelen recibir entonces la mala noticia con una mezcla de desilusión y ansiedad, mientras de la multitud se eleva un perceptible “¡oooooohhh! Para una gran parte del independentismo la jornada de ayer … Continuar llegint