El poder político español, y el Gobierno Rajoy particularmente, ha activado todos los resortes contra el derecho de los catalanes a decidir su futuro. Así, las instituciones del Estado, desde el Rey (con su extemporáneo discurso sobre «galgos y podencos») hasta las fuerzas de seguridad e inteligencia (los policías y espías, enviados a Catalunya o no), pasando por las embajadas y un puñado de ministerios (como los económicos), han dejado atrás cualquier escrúpulo y trabajan para intentar frenar el movimiento soberanista. El último y quizás más obsceno episodio lo hemos vivido hace tan sólo unos días, cuando el Ejecutivo … Continuar llegint