Empecemos por lo primero. Tienen razón aquellos que reprochan al consejero Felip Puig el haber lanzado ahora la propuesta de aumentar en ciertos tramos de autopista la velocidad máxima hasta los 130 kilómetros por hora, pues la polémica por los 80 está todavía humeando. Se diría que a Puig le va la marcha y que no le disgusta, todo lo contrario, erigirse en el gran candidato a bestia negra de la oposición de izquierdas. “Alguien tiene que serlo”, tal vez piense para sí torciendo el gesto a lo John Wayne. También llevan razón los que señalan que, con la que … Continuar llegint
