Sísifo lograba arrastrar una enorme roca hasta la cumbre de la montaña, pero una vez allí la piedra rodaba por la pendiente hasta el valle. La condena de Sísifo consistía en volver a llevarla hasta lo más alto, desde donde ella caía una y otra vez. Artur Mas, Sísifo de la política catalana, logró ayer, en su tercer, último y agónico intento, un triunfo incontestable. Esta vez ha conseguido un excelente resultado -mucho mejor que el de sus predecesores al conquistar la presidencia (Jordi Pujol, 43; Pasqual Maragall, 42, y José Montilla, 37)- y, por fin, el poder. El nuevo … Continuar leyendo