El domingo va a resultar un día gris, triste, incluso melancólico. Y no me refiero a la climatología, aunque es probable que el cielo no se vista de luminoso azul. Son muchos los que no van a ir a votar, por la misma razón que han sido multitud los que han solicitado no haber de atender en las mesas electorales. Por el miedo al coronavirus, al covid-19, ese fantasma que ha trastocado nuestras vidas, ese lastre que cada uno acarrea como puede. Pero no es solo la enfermedad y su ristra de consecuencias. La política, los partidos y los políticos, … Continuar llegint