Volvió a repetir Mariano Rajoy que sobre la consulta catalana no hay nada que hablar. Su explicación sigue siendo un chascarrillo: lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. La consulta es contraria a la Constitución (?), recalcó y, por tanto, no puede celebrarse ni negociarse. No satisfecho con ello, remató deplorando que la iniciativa soberanista haya generado «incertidumbres, inestabilidad y fractura social». Veinticuatro horas antes, el jueves, el ministro Montoro se había referido también a Catalunya. Aseguró, en leve contradicción con su jefe, que no le pasa por la cabeza que la consulta pueda llevarse … Continuar llegint