El supremo arte de la guerra consiste en doblegar al enemigo sin luchar, sentenció Sun Tzu. No sé si Mariano Rajoy ha leído al escritor chino. Sin embargo, ha demostrado una vez más que su dominio del ‘tempo’ y de los nervios pueden ser letales para los que a él se enfrentan. Amén de la paciencia y los buenos nervios, resultan de gran ayuda la buena información y la precisión en el cálculo. Lo demostró singularmente tras las elecciones de diciembre, cuando, provocando una situación inédita, renunció a intentar su investidura, franqueando el paso a Pedro Sánchez. A partir de … Continuar llegint