Parecía que las elecciones catalanas del 28 de noviembre y las del próximo 22 de mayo se hallaban muy juntas, muy cerca unas de las otras, pero la sensación ahora es que en realidad no lo estaban tanto. A los mandamases de CiU, concretamente, el trayecto se les está haciendo largo, muy largo. Un calvario. En parte se debe a la poca antelación con que los convergentes prepararon el acceso al poder. Eso generó cambios de última hora, desajustes y cacofonías. La segunda gran causa es conocida: los problemas financieros de la Generalitat obligaban y obligan a acometer una drástica … Continuar llegint