Que Artur Mas se convirtiera de repente en expresident de la Generalitat y aterrizara, como quien dice al día siguiente, en Convergència para diseñar el proyecto de cambio o refundación del partido creado en 1974 alteró todos los cálculos y previsiones. Mas está escuchando a mucha gente, de dentro y de fuera de CDC, antes de adoptar una posición definitiva sobre lo que hay que hacer, que no es poco. Por una parte, deberá tomarse la decisión sobre si se opta por un lifting o por levantar un artefacto político absolutamente nuevo (o por un camino intermedio). Por otra, habrá … Continuar leyendo