Catalunya, transcurridos cuatro años de la fallida declaración de independencia, sigue convaleciente y aturdida, atrapada entre contradicciones y sin tener claro qué hacer para afrontar los problemas y los retos que se alzan ante sí. El episodio, en principio aún no zanjado, de la ampliación del aeropuerto de El Prat no es ajeno a estas circunstancias, y ha mostrado un Govern dividido, sin una posición unitaria y firme, y demasiado sensible a presiones externas (la forma como el ideologismo de los ‘comuns’ y la CUP consigue intimidar sobre todo a ERC resulta digna de estudio). El conflicto del aeropuerto de … Continuar leyendo