Están en el barco pero nadie los irá a rescatar. Llegarán los cañonazos y si la nave se hunde, ellos van a hundirse también. Irremediablemente. Durante al menos seis años han estado pidiendo una negociación, o como mínimo que les facilitaran un pontón para poder abandonar el barco salvando la honra. Nada de eso. Van a empezar los pepinazos -lo confirmó el otro día en el Senado la almirante Soraya rozando el sofoco- y todos, del primero al último, vamos a naufragar. Con el juicio de Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau empieza la segunda parte del conflicto. Simboliza … Continuar leyendo