‘Extrema derecha’ y ‘ultraderecha’ son atributos generalmente empleados para describir la potente ola que se propone arrasar la parte del mundo que hemos venido a llamar Occidente. Sin embargo, tales paraguas semánticos apenas recogen la realidad del trumpismo y el heterogéneo conglomerado internacional que le flanquea. Repetimos que son de ‘derechas’, pero en realidad no son conservadores. Su afán no es salvaguardar o mejorar lo vigente, las formas establecidas, sino destruirlo, arrasarlo. Son revolucionarios, unos revolucionarios con jaeces anarquizantes, para nada conservadores. Adoran las fronteras y rechazan a los inmigrantes, pero aplauden al Gobierno de Israel o ambicionan Groenlandia. Son … Continuar leyendo